La lluvia del viernes se llevó todas nuestras ilusiones. La ciclogénesis explosiva del sábado nos lo dejó clarito: día de relax. La mansa nevada nocturna dio paso a una mañana de domingo ventosa, pero con sol. Las estaciones de esquí decidieron cerrar. Y nosotros... decidimos ir.
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Estación de esquí de Panticosa desde la ventana de casa. Tramacastilla.
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Las fuertes precipitaciones de nieve de estos días traen máximo riesgo de aludes, así que nos vamos a dar un paseo sin compromiso a Panticosa, que está despejado. Salimos de la base de la estación de esquí, del aparcamiento de la telecabina, a 1150m . El bosque está precioso, ¡qué pena que se acabe tan pronto!
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| Foqueando en la pista Petroso |
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Avanzar por las pistas desiertas es una sensación... extraña, inquietante.
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La soledad nos anima a continuar hacia la cumbre del Mandilar (2.211m), pero al virar hacia la vertiente que nos dejaría en la cima una pala cargadita nos plantea dudas... Sería mejor evitarla. Finalmente nos damos media vuelta, estamos a 2.040m. Bueno, hemos subido 900 metricos.
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| Disfrutando del paquetón de nieve polvo. |
¡Y venga vivir! ¡Y venga vivir! Otro finde de lujo. ¡Cómo nos gusta la nieve!
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