Se acaba el mes, ¡y el año! y sin poner al día nuestro diario. El día 18 volvemos al Portalet, nos faltaba el Anéou. Apenas hay gente, a lo mejor conseguimos LO IMPOSIBLE: hacer cima en el Pico Anéou solos. Esos tsunamis de esquiadores, marejadas de raqueteros y oleaje de montañeros que emergen por todo el circo han desaparecido. Fenómeno extraordinario. Hay algo menos de nieve, pero el circo luce bien. Recorremos el itinerario que tantas veces hemos hecho con la Campana de Anéou (2.212m) siempre de faro. El mismo que hicimos hace nada para subir el Peña Blanca.
aún vemos nieve en Anéou
Sin darnos cuenta alcanzamos el collado que separa Peña Blanca del Pico Anéou.
Es el momento de calzarse los crampones ya que la cresta está pelada.
El pico de Anéou o Punta dera Nieu (2.364m) tiene una fantástica panorámica hacia el Anayet y el Midi, por supuesto. Hemos conseguido hacer cima, pero no LO IMPOSIBLE: compartimos cumbre con un pequeño grupo de montañeros. Casi casi...
No hemos acertado mucho con la bajada, pero es que cada vez es más dificil acertar. La nieve está cemento armado. Se huele la "tragedia", como esto siga así...
Huracanes, maremotos, temporales, marejadas, olas gigantes, remolinos, inmensas masas de agua desplazadas... No, no se trata de esas "tragedias": un señor ANTICICLÓN, erre que erre, que no se va ni a tiros. ¡IMPOSIBLE echarlo! TOSQUERA:"DESPIDIENDO LAS TABLAS ". 19-12-2016 El domingo nos vamos de mañanera a la estación de Formigal para pasear hasta la Punta de la Tosquera (1.946m) desde las pistas de Sextas. Nos empeñamos sobre las tablas.
Ahora sí que sí. Subiendo ni tan mal..., pero el descenso ha sido un horror. ¡Yo no vuelvo a coger las tablas hasta que nieve! Ahora sí que sí: despidiendo las tablas en 2016.
Ni tres hombres, ni un destino: somos dos, con dos objetivos, Pico Tres Hombres y Pico Sorpena. No terminamos de aclararnos con estas cimas. Es el típico objetivo para cuando las condiciones son malas... que no se ve ni por donde vas. Nunca sabemos si hemos pisado la verdadera cumbre. ¡Hoy va a ser nuestro destino!
Salimos con bastante viento del aparcamiento de Sextas en Formigal (1.494m) donde la GR11 cruza el río Gállego. Nuestra idea es dirigirnos hacia el Telesilla Crestas que por cierto sube hasta 2.200m. La zona del bosque no tiene suficiente nieve, la silla de Crestas no está en funcionamiento y apenas hay esquiadores. Así que el comienzo por la pista no resulta "demasiado" traumático.
Giramos a la izquierda y va desapareciendo el ambiente de la estación. Subimos sin cuchillas ya fuera de las pistas, pero la nieve está "rock duro", classic rock de este puente. Me parece que ya sé por donde vamos a bajar...
Flanqueamos bajo la Punta Sorpena hasta alcanzar el collado que la separa de la Punta Condiana. Hay una bonita panorámica de la Sierra de la Partacua.
En este punto debemos descalzarnos las tablas para o bien rodear a media ladera la Punta Sorpena o ascenderla. Nosotros decidimos subirla, así nos aclaramos por fin con estos tres "hombres": Condiana (2.244m), la mas oriental; Sorpena (2.242m), en medio y finalmente, con doble cima, para rizar el rizo, Tres Ombres o Punta Ralla (2.271m). Descendemos hasta el collado que la separa de Tres hombres, nos calzamos las tablas y remontamos la ladera, justa de nieve, primero hasta la cota secundaria y posteriormente hasta coronar. La punta Escarra y La Pala de Ip están magníficas.
Es una pena, las condiciones de la nieve no son buenas, porque desde aquí se ven un montón de posibilidades y descensos interesantes. Quedan apuntados para cualquier otro día.
Bajamos por las pistas, como forajidos. Newman y Redford en pleno atraco. ¡Casi de película! ¡Qué gozada! Ay! como no nieve...
Lo dicho:" al Canal Roya, que hay ambiente!" Estamos hambrientos de deslizar las tablas. Reincidentes en el Portalet, volvemos encantados de acometer de nuevo una de estas cimas de principio de temporada. Itinerarios cortos para formas físicas todavía ... Rutas con esquís desde el aparcamiento, que el ansia ahora es de deslizarse, ya portearemos en la primavera... Toda la nieve recogida en este circo. Excursiones que acaban tomando el vermut en la frontera. ¿qué más se puede pedir?
Este pico tampoco se ve desde el aparcamiento de Anéou, que por cierto está a rebosar, mucho más que ayer. Se localiza al fondo del todo del circo de Anéou, siendo el pico central de éste y sus laderas suaves atraen también a multitud de raqueteros. Hoy la subida es por autopista, con temperatura sensiblemente más alta. Además comenzamos el itinerario cada día un poco más tarde en este puente, dando tiempo a ver si la nieve se trasforma algo.
dejando el Pène de la Glère a la izda. esta vez
Conforme avanzamos y se vislumbra la cima redondeada de nuestro objetivo la nieve va apareciendo cada vez más rojiza, marrón... Nos confirma que nos dirigimos al Canal Roya.
Seguimos las ruta normal que recorre el valle central hasta girar a la derecha para alcanzar el collado. Es extraño, estamos en otoño, suspirando por el invierno y con ambiente primaveral.
Continuamos por la izquierda del collado superando la loma final hasta la cumbre.
Hemos subido muy bien, tranquilos y disfrutando del paisaje. Y el descenso... ¡ha estado genial! ¡Hemos disfrutado un montón! y es que, hoy hemos esquiado nieve. ¡Qué buena estaba! Hoy mejor que ayer y ... ¿peor que mañana?
Después del experimento de ayer, la norte del Peyrelue, "por cambiar"..., mejor que nos vayamos a nuestro jardín de invierno, al Portalet. Nunca defrauda. Ante nosotros unas cuantas cimas populares, de marcas blancas. Peña Blanca (2.365m), la más alta del circo de Anéou, queda algo más escondida. No se ve, queda entre el Pico Canal Roya y el Pic d´Anéou. No sé..., también tiene parte norte...
El parking de Anéou del Portalet (1.730m) no está a tope. Y lo de siempre, que este jardín de invierno nos lo sabemos de memoria: cartel del Parc National des Pyrénées, puentico para cruzar el arroyo, dejar a la derecha la ruta del Peyreget y avanzar valle adelante hacia las bordas... ¡Con las tablas desde el coche!
Tras cruzar el arroyo para desviarnos de la ruta principal al Canal Roya, nos ponemos cuchillas. Comenzamos a superar la pendiente sombría con unas zetas hacia las laderas norte del Pène de la Glère.
Kino Kike y Oscar ladeando al Pène de la Glère
Vamos muy pocos esquiadores por este itinerario, la nieve, blanca por supuesto y durilla. Remontando palas dejamos el collado a la izquierda para alcanzar la cima por la derecha. Bonitas panorámicas y ¡cuánta gente en Canal Roya! ahí que vamos mañana, que parece que hay ambiente.
Equipo Tramaka: Oscar, Kino, Kike y Mariaja
El descenso ni tan mal, para ser marca blanca..., indudablemente más amable que ayer. ¡Que bien nos has bajado Kino!
Iniciamos esta temporada de esquí 2016/17 en el día de la Purísima buscando esa nieve inmaculada libre de todo pecado. Será que en Francia no se conmemora, pero hoy no hemos podido disfrutar de la gloria. Elegimos el Peyrelue, pero desde el norte, por cambiar. Partimos del Pont de Peyrelue (1.565m), bajando el puerto del Portalet unos 3km. Apenas hay aparcamiento para tres o cuatro coches. La senda se inicia desde el cartel que anuncia la cabane de Peyrelue a 1km y 30´ de ruta. Es la GR108A, Chemin d´Ossau, que se dirige en dirección al Pont Vieux de Sallent (1.854m) y al Col de Peyrelue (1h 10´). Comenzamos sobre las tablas, ¡pero madre de Dios que durísima está la nieve!
Comienza en zig-zag por el bosque hasta alcanzar la cabaña de pastores a 1800m. Se observa la senda que junto al riachuelo de Peyrelue va al Col del mismo nombre (1845m), pero nosotros decidimos no cogerla. De la cabaña (1.795m) ascendemos directamente una gran ladera.
La nieve continua durísima que no purísima aunque hemos salido ya al amparo del astro rey. No se trasforma ni un ápice.
Alcanzamos al este la cresta de la cumbre: Peyrelue (2.435m). Divisamos grupos de esquiadores que ascienden desde el Puerto Viejo de Sallent. ¡La virgen nos ha convocado a todos aquí! Es una peregrinación. No sé si va a haber sitio para todos en la cima.
Las vistas desde la cumbre sobre todas las montañas del Valle de Tena y Ossau son magníficas en este día de cielo inmaculado.
La bajada, como esquiar sobre el cemento. Pero contentísimos. para los forofos de los tracks: TRACK PEYRELUE
En este inicio de temporada 2016/17, tiempo de ilusión y de planes, me decido a editar este pequeño reportaje de esqui en Islandia de la Semana Santa pasada que se quedó en el tintero. Para vuestros nuevos proyectos, Islandia este año, ¿por qué no?
Más allá de la Europa continental, por debajo justo del Círculo Polar Ártico, esquiamos en esta ocasión nombres impronunciables. Iceland, la tierra de los trolls y de los elfos, guardianes de la naturaleza poderosa y sobrecogedora de esta pequeña isla, ofrece unas condiciones interesantísimas para el esquí de montaña y paisajes únicos de fiordos, acantilados, montañas y valles para explorar sobre las tablas. Tierra de hielo, nieve y viento, siempre es invierno, los inviernos no se derriten. Estamos en el lado sombrío del planeta. Otro viaje de esquí remoto con nuestra agencia de cabecera, Muntania, en busca de las luces del norte y las tierras altas.
Noscentraremos en la Península de Troll, Tröllaskagi (North Iceland, Nordourland), entre los fiordos Skagafjördur y Eyjafjördur, entre el Atlántico Norte y el Océano Glacial Ártico. Esta península se ha mantenido aislada del resto de la isla durante mucho tiempo, únicamente se llegaba en barco, pero la construcción de varios túneles lo ha convertido en un lugar plenamente accesible. Sus montañas rondan los 1000m de altitud.
Día 1. 27- 03-2016. Viaje Bilbao - Reykjavik - Ólasfsfjördur:" Aurora boreal"
Nos alojaremos en Ólasfsfjördur, pueblo de apenas 800 habitantes al noroeste del país, al norte también de la Península de Tröllaskagi. Es un pueblito pesquero y "turístico" situado en la boca del fiordo Eyjafjördur, uno de los fiordos más grandes de Islandia. Nos recibe el aire puro y el silencio de la noche, un paisaje absolutamente nevado y nieve polvo recién caída. ¡Nos morimos de ganas de esquiar directamente hasta el Océano!
nuestro hogar en Islandia
¡No puede ser! Ya hemos visto una aurora boreal. ¡Esto empieza muy bien!
Día 2. 28 - 03- 2016.Digrhnjukur (1.048m): "Cima a ciegas".
Desayunamos con mal tiempo, no hay prisa, el día alarga diariamente ¡casi 20 minutos! El dicho islandés reza que, si no te gusta el tiempo que hace, esperes 5 minutos, así que... esto va a ser así. Nos dirigimos al pueblo de Dalvik a través del túnel de 3km de Mülagöng. Es un pueblo pesquero de unos 2000 habitantes situado al este de la Península de Tröllaskagi, en la región de Norddulan Eyja. Dalvik, bahía del valle en islandés, es también un destino de esquí alpino en Böggvisstadafjall.
Dalvik
Hay tantos objetivos a la vista que nos dispersamos. El tiempo está variable y tanto se nos abre una montaña como otra. Hay que decidirse y optamos por el Digrhnjukur, que tiene más planta, aunque nos exija un bordeo largo por el valle para comenzar.
tras cruzar el pequeño barranco haciendo un pequeño rodeo
Tras cruzar el barranco, accedemos a una pala larga que se sube con comodidad. Avanzamos a buen ritmo, pero sabemos que aún queda, la arista es larga.
La arista está cargada de nieve, todas las montañas se ven a tope. Hay que tener mucho cuidado, está algo peligroso. Entran la nubes por lados opuestos ya antes de iniciar la arista, nos van a aplastar la cima. Decidimos hacer el último tramo de arista sin tablas y poner crampones porsiaca en la ladera cimera.
primera cima islandesa: "Digrhnjukur"
Ha sido más sencillo de lo que parecía, pero en 5 minutos como dicen por aquí, ya no vemos nada: cima a ciegas en Digrhnjukur. Nos hemos perdido las panorámicas al fiordo Eyjafjördur.
El descenso resulta complicado: no hay buena visibilidad y tenemos que tener cuidado de dirigirnos todo todo a la derecha para coger la pala buena. ¡ En la parte de arriba, qué piedras! Un horror. Una pena, nieve buena pero debajo hay hielo, la capa de polvo no es suficiente.
Vamos directos a la carretera en vez de repetir el itinerario de subida, cerca de las granjas. Hugo hace dedo para recuperar la fugo y nos recoge. ¡Qué lujo!
Dia 3. 29 - 03- 2016. "De Fiordo a Fiordo": Del fiordo de Ólasfsfjördur al fiordo de Hédinsfjördur.
"UN DÍA PARA ENMARCAR"
Otro desayuno con nubes, pero tambien pronto se va abriendo. Salimos del pueblo de Klefar, a 3km del nuestro, con el objetivo de esquiar de un fiordo a otro.
Kleifar
Comenzamos recorriendo un valle gigante en absoluta soledad y silencio. Intacto, salvaje e impoluto, semeja a una travesía ártica. Es como estar en otra dimensión, una sensación... El cielo se abre y se cierra. El ascenso, poco a poco, es cómodo. El valle continua y se cierra en un pequeño circo, pero nosotros debemos abandonarlo y dar con el collado que nos dará acceso al otro fiordo.
camino hacia el collado
a ver si lo localizamos... que se está cubriendo
Debemos esperar esos 5 minutos reglamentarios porque sin visibilidad no debemos avanzar. El collado empina, hay que cerciorarse por dónde debemos cruzar. Además, está muy cargado.
Buenas zetas y todo para arriba. Atrás el fiordo Ölasfsfjördur, el valle mágico, puro, sólo nuestra huella y el silencio. Nos cuesta. ¡Collado! ¡Maravilloso es poco! Aparece el otro fiordo, el Hédinsfjördur, azulísimo, y más montañas, blanquísimas. Es emocionante, sentimos un nudo en la garganta.
collado con sabor a cima. Foto de Hugo
El descenso es apoteósico, no va ser fácil olvidar. Largo, largo, la nieve polvo, generosa, igual en toda la bajada, permite escribir poesía en las laderas y bailar la montaña. Atrás queda para siempre uno de los mejores descensos de esquí de nuestras vidas, y no estamos exagerando. Volvemos la mirada para deleitarnos con nuestras obras de arte.
Fotos de Hugo. ¡Muchas gracias!
Nos vemos obligados a remar un poquito para volver a dejarnos deslizar hasta la playa. ¡Esquiar hasta el Océano!
llegada sobre las tablas hasta las aguas del fiordo Hédinsfjördur
Ante nosotros una gran montaña piramidal cuyo collado de la derecha enlazaría con un tercer fiordo, el Siglufjördur y el pueblo. Pero iremos en furgoneta.
Finalizamos la expedición de hoy con una larguísima remada por el valle de 5km. Hugo se adelanta de nuevo para hacer dedo y recuperar la fugo. En la espera los chicos se hacen 200m para arriba al lado del túnel sedientos de más bajada.
Tras cruzar el túnel, visitamos el pueblo de Siglufjördur, su puerto y aprovechamos para hacer la compra. Este pueblo fue la capital del arenque.
La jornada ha sido completa. Estamos espídicos. Estos días no deberían acabar.
Día 4. 30 - 03 - 2016. "Ólafsfjödur sin cima y Steinneshnjur (857m) de regalo".
El día comienza muy ventoso, las cimas están revueltas. Salimos del pueblo mismo, iniciando por el itinerario de la ratrac con la intención de ascender el Ólafsfjödur. Sin embargo el viento nos retira cuando estábamos cerquísima de su cima. Acabamos de experimentar lo implacable del clima islandés. Y es que estamos al borde del Círculo Polar Ártico...
Por la tarde cambiamos de orientación y subimos el Steinneshnjur,de 857m de altitud. Se accede nada más cruzar el túnel, justo donde acabamos ayer nuestra ruta, por la derecha de donde subieron los chicos los 200m de regalo. Palaza. Está más protegido del viento y soleado, es orientación oeste. Las vistas son de nuevo impresionantes: los dos fiordos, el mar, más y más montañas, líneas para dibujar, nuevos objetivos... En la cima nos brillan tanto los ojos que podríamos derretir icebergs. La perspectiva siempre es diferente. ¡El descenso 5 estrellas también! ¡Qué buenas palas!
¡cima! Steinneshnjur
Día 5. 31 - 03 -2016. Arnfinnsfjall (853m): "Paralelo 66 a vista".
¡Me encanta la rutina de la montaña! "Y hoy, Hugo, ¿a dónde vamos?" Desde la ventana de nuestra cabaña las palas de la montaña Arnfinnsfjall (853m) nos arrastran y nosotros nos dejamos llevar. Después de beber el veneno en polvo islandés no hay nada que hacer. Iniciamos la ruta de nuevo en el pueblecito de Kleifar, a 3km. Hay zetas de subida y descensos por canales diferentes. Nosotros, detrás del flautista de Hamelin.
Kleifar
La arista cimera es preciosa, así que organizamos un auténtico photocall. A lo mejor es nuestra última cima y además estamos todo el equipo, al completo. Desde la cima se divisa la Isla de Grimsey, único territorio islandés atravesado por el paralelo 66, el Círculo Polar Ártico. Se accede desde Darvik en ferry. El descenso, montaña rusa abajo, no decepciona. Buen sabor de boca.
Arnfinnsfjall
estas tres también son cortesía de Muntania
al fondo la isla de Grimsey
Por la tarde nos vamos de exploración en coche. Conducimos algunos kilómetros más de esos 4.970km de costa que tiene este pequeño país insular. Atravesamos más túneles de sentido único. Descubrimos otros valles para recorrer, otras montañas para subir y líneas para dibujar en sus laderas. Disfrutamos de la visión de esa combinación fría e inhabitable de mar, nieve, hielo y piedra. Nos sobrecogemos con la vida difícil de sus granjas aisladas. Y como estos fiordos son la historia inteminable, media vuelta y a las cabañas.
a casica
Día 6. 1- 04- 2016. Akureyri: "Turisteando bajo la lluvia"
Llueve, esperamos; llueve, esperamos y esperamos; llueve, llueve y llueve. En esta ocasión no sirve de nada esperar 5 minutos... Hoy no esquiamos. Nos han expulsado del paraíso. Nos montamos en la furgoneta y nos vamos de excursión. Recorremos los 18km que nos separan de Dalvik con intención de visitar Akureyri, a 43km de ésta última. Akureyri es la capital de los fiordos del norte y la cuarta ciudad del país, al fondo del fiordo Eyjarfjördur. Se encuentra a 100km del Círculo Polar Ártico y es uno de los puertos de partida para Groenlandia.
También nos acercamos a las pistas de esquí alpino de Hildarfjall a 5km de Akurery. La base de la estación está a 500m, increíble.
Día 7. 2- 04- 2016. Olasfsfjördur- Reykjavik. Traslado en coche. Visita de la capital.
Son 5 horas de traslado por carretera hasta la capital.
Día 8. 3- 04- 2016. Keflavik- Bilbao. Vuelo de regreso.
Cada día ha sido un regalo en estas tierras extrañas. El esquí, un delirio. Hemos vivido dos veces estos días. La naturaleza, inédita, poderosa y sobrecogedora. El tiempo, cuatro días inmejorables. La compañía, extraordinaria. Gracias por todo, a todos.