El domingo anuncian una repentina ventana que se convirtió en ventanal. El riesgo de aludes, sin embargo, es fuerte (4).
Nos calzamos las tablas en la puerta de casa. Tramacasilla (1.250m) luce una postal de lo más navideño. Y digo bien, luce, resplandece bajo el sol desde el punto de la mañana. El viento azota el Pico Cerrez a nuestra espalda. Será mejor dirigirse al reino de la prudencia.
Iniciamos "la pista de los perros", como se la llama en el pueblo, que abandonaremos para, salvando prados, introducirnos en el bosquecillo del Pinarillo. ¡Madre mía cómo está la nieve! Cuesta progresar, los esquís pesan, se nos hace zueco, las focas se despegan... Nos va a costar más de lo planeado.
Enlazamos con la pista que sale entre Tramacastilla y Sandiniés hacia el ibón. ¡Qué magníficas vistas!
Con Telera siempre imponente, los corredores, esas paredes...
El ibón de Tramacastilla o de las Paules (1.685m) está absolutamente cubierto. Desde aquí buscamos el Tarmañones, la Cochata, el Pacino.
Una vez en este punto nos desviamos hacia la izquierda para recorrer un pequeño vallecito a cuya salida ya se divisa la cima redondeada de nuestro objetivo: el Pico Escuach (1.962m), una de las cimas de la Sierra del Calcín.
¡Ya hemos llegado! La Pala del Vado (2.025m) invita. De hecho el pico Escuach se considera una antecima de ésta, pero es tarde y nos ha costado demasiado llegar aquí. Además nos tememos que la pista de descenso no va a deslizar y vamos a tener que remar y remar... más de 8km.
El cielo se va ensuciando por momentos, pero nos permite disfrutar y soñar con nuevos objetivos. Esa canal ancha para primavera, por ejemplo.
La vuelta es como nos la habíamos imaginado: larga, dura, pesada. Al final estamos contentos de llegar. Y de haber disfrutado de un día estupendo, además de entrenar!
Y... aquí os dejamos el TRACK ESCUACH
Y... el vídeo del día
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