COL DE SOQUES: "DÍA DE LA MARMOTA" 24-03-2019

Esto no es Punxsutawney, Pensilvania, pero día tras día nos despertamos atrapados en el ANTICICLÓN: es el Día de la Marmota. El simpático roedor acaba de hibernar, sale de su madriguera, día soleado, ve su sombra, se mete de nuevo... no me creo que el invierno dure otras 6 semanas, será en Estados Unidos. 

Ayer sábado estuvimos en el L´Ourade-Ferraturas y hoy, la mañana siguiente, como en la peli, volveremos a rebasar el Portalet, descenderemos por la Vallée d´ Ossau, pasaremos los paravalanchas 1988-1989 y aparcaremos sin problemas en el Caillou de Soques (1.392m).

Hoy vamos al Col de Soques (2.487m). Su orientación norte es una garantía, guarda la nieve y las avalanchas ya han caído. Es un itinerario desaconsejado con riesgo de avalanchas, pero estamos en nivel 1. No hemos necesitado dar demasiadas vueltas al plan. Extraño fenómeno.

camino del Col de Soques

Nada más entrar en el bosque nos calzamos las tablas y sus inseparables cuchillas. Se intuyen huellas, el camino toma la dirección SE en una amplia diagonal tendente a la izquierda. Estamos en la "rive gauche" del Ruisseau de Soques que desciende por el barranco, quedando éste pues a nuestra izquierda. 

a la salida del bosque

La senda se va haciendo más evidente, en dirección sur y finalmente salimos del bosque en la cota 1655m. Llegamos a las ruinas de la Cabane du Haut Soques (1984m). Vamos ganando altura y debajo del Dent de Soques realizamos un flanqueo a la izquierda como hacia el Pic de Sobe. Seguimos unas inmensas zetas de subida con unos inmensos zuecos bajo las cuchillas. Hoy nos está costando más que ayer en el Ouradé... Ya no queda más que enfilar recto hacia el collado. Aquí las zetas son ya mucho más pequeñas y los zuecos desaparecen. La calidad de la nieve ha mejorado y ¡no hay huellas de bajada! ¡Cómo vamos a disfrutar! Hay pequeñas avalanchas que no van a obstaculizar el descenso.

Los dos Col; del Diente y Soques

enfilando hacia el Col

En el collado nos reafirmamos en la decisión de no hacer la circular que vuelve por La Vallée d´ Arrious, no tiene apenas nieve. Desde el Col las vistas no son tan espectaculares como desde el Ouradé porque la panorámica queda reducida, el paisaje se encajona. Almorzamos, quitamos pieles y ¡a deslizar! El descenso magnífico, buena nieve. ¡¡¡Y no ha bajado nadie!!!

A la mañana siguiente... no volveremos a vivir misteriosamente el mismo día. Seguimos atrapados en el anticiclón, sí, pero la pesadilla es otra: es lunes.